¡Este magnífico y raro certificado de bonos ferroviarios de Cleveland, Cincinnati, Chicago y St Louis de 1893 le ofrece la oportunidad de poseer un pedazo de historia! Este clásico coleccionable presenta una intrincada viñeta en blanco y negro y un lenguaje audazmente redactado de la compañía ferroviaria, lo que lo hace aún más único y especial. Invierta en un artículo como ningún otro, que seguirá siendo atemporal durante las próximas décadas. Muestre su certificado con orgullo, para que todos puedan admirar y apreciar su amplio alcance a través del tiempo y el espacio. No se pierda esta oportunidad única e histórica de compartir el legado de un ferrocarril estadounidense icónico del siglo XIX.
El ferrocarril de Cleveland, Cincinnati, Chicago y St. Louis, comúnmente abreviado CCC & StL RR, se inició en 1889 y también se conocía como Big Four Railroad, era una empresa importante que operaba en Illinois, Indiana, Michigan y Ohio. Esta famosa viñeta fue grabada por GFCSmillie a la edad de 17 años en 1872. Esta fue la más grande de las tres series "Reapers" que hizo y se titula "The Reapers No.2". ¡Un vínculo de aspecto increíble!
15" x 10" ~
¡Mis fotos en serio no pueden hacerle justicia!
¡Imagínese colgar este coleccionable histórico vintage en su pared como decoración del hogar en cualquier habitación! Los certificados de acciones son otra cosa cuya oferta es limitada y una vez que estén todos en museos y colecciones, será difícil conseguirlos. Son documentos tan históricos con tanta historia detrás de ellos. El primer certificado de acciones fue emitido en 1606 por la Compañía Holandesa de las Indias Orientales. 407 años de historia después, Walt Disney Company emitió uno de los últimos certificados de acciones en papel de una gran corporación en 2013.
Tenían que hacerse en papel pesado, casi como un billete de un dólar, pero más rígido y duradero, lo que los mantiene vibrantes y con un aspecto nuevo durante mucho tiempo. La otra característica única de los certificados de bonos es que pueden tener todo tipo de firmas o sellos interesantes y, sinceramente, nunca se sabe a quién encontrará. Casi todos los bonos están firmados por el presidente y el secretario de la empresa. Algunos coleccionistas investigan las otras firmas y el significado histórico, y eso agrega mucha procedencia y valor a un artículo que ya es valioso. Nunca he hecho esto porque apenas puedo leer mi propia firma y mucho menos una de hace más de 100 años.