Esta pieza de historia es un antiguo certificado de bonos del Ferrocarril Central del Río Hudson de Nueva York de 1913, que presenta la icónica terminal Grand Central. Este objeto coleccionable es un recordatorio poco común y único de la sólida historia ferroviaria de Estados Unidos. Elaborado con meticuloso detalle, presenta imágenes majestuosas y letras intrincadas en miniatura. También sirve como recordatorio de una época en la que viajar en tren era glamoroso y grandioso. Este Certificado es más que una simple pieza de colección: es una pieza de la cultura estadounidense que puede tener en sus manos. ¡Agregue hoy este certificado de bono poco común a su colección de recuerdos históricos!
Los orígenes americanos de este increíble ferrocarril coleccionable se remontan a 1826 y al ferrocarril Mohawk & Hudson. En 1853, Erastus Corning fusionó 10 ferrocarriles en todo el estado de Nueva York para formar el ferrocarril Central de Nueva York entre Albany y Buffalo. Una vez que Vanderbilt se dio cuenta, su era comenzó en 1867 con la fusión de su ferrocarril del río Hudson con la ciudad de Nueva York. En 1869, Vanderbilt también adquirió Lake Shore & Michigan Southern, que iba desde Buffalo a lo largo de la costa sur del lago Erie a través de Cleveland, Toledo y South Bend hasta Chicago.
15" x 10" ~
¡Mis fotos en serio no pueden hacerle justicia!
¡Imagínese colgar este coleccionable histórico vintage en su pared como decoración del hogar en cualquier habitación! Los certificados de acciones son otra cosa cuya oferta es limitada y una vez que estén todos en museos y colecciones, será difícil conseguirlos. Son documentos tan históricos con tanta historia detrás de ellos. El primer certificado de acciones fue emitido en 1606 por la Compañía Holandesa de las Indias Orientales. 407 años de historia después, Walt Disney Company emitió uno de los últimos certificados de acciones en papel de una gran corporación en 2013.
Tenían que hacerse en papel pesado, casi como un billete de un dólar, pero más rígido y duradero, lo que los mantiene vibrantes y con un aspecto nuevo durante mucho tiempo. La otra característica única de los certificados de bonos es que pueden tener todo tipo de firmas o sellos interesantes y, sinceramente, nunca se sabe a quién encontrará. Casi todos los bonos están firmados por el presidente y el secretario de la empresa. Algunos coleccionistas investigan las otras firmas y el significado histórico, y eso agrega mucha procedencia y valor a un artículo que ya es valioso. Nunca he hecho esto porque apenas puedo leer mi propia firma y mucho menos una de hace más de 100 años.